jueves, 3 de julio de 2014

Mi bosquejo - Diana Morales

Mi cuerpo es ancho como la vela
de un barco, para derrotar
al viento y al golpe incesante del mar.

Mi mente es el mar:
con furia, con melodías gráciles
de flores y fulgores,
con visiones de abismos
y luces de anguila.

Mi lengua es anguila:
eléctrica, centelleante,
caricia en arenas
y saliva en territorios de sal.

Mi lágrima tiene sabor de origamis:
Es ese lenguaje que habla y no habla,
esa ternura de poder destruir una ciudad,
contrae un invierno y un verano
y cae, como bala de cañón.

Mi cerebro fue hecho
de la bala de un cañón,
explosivo,
con el acierto de una flecha a
lo Robin Hood y con el desacierto de un
beso en un campo estelar.

Mis pies son el campo estelar
por eso el mundo nunca
me alcanza
para los pasos.

Los pasos que doy
son de lazo fuerte
y de encaje, sonoros como un tambor
toscos y cálidos como la tierra.

Soy de la tierra,
del mar, del cañón, de la sal,
de la luz y del rostro
nocturno del universo.

Y Yo desnuda, soy el universo.

3 comentarios:

  1. Una belleza, eso es este poema, excelente!

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  2. Somos lo que queremos ser, y desnudamos los sentimientos no cuando nos sentimos seguros sino cuando lo queremos, me encanto!

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  3. Muchas gracias por sus comentarios, un abrazo!

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