Puta y péndulo sin tiempo
insolente respiración de
libertad aunque sobornes mi placer
y mis silencios,
son baratos,
también mis ojos cuando parpadeo
para el infinito.
Lágrima o escupitajo, ¿cómo
podrías saber la diferencia?
si el mar fuera delgado como
hilos de baba de caracol
no sabrías reconocer el camino
aunque te fuera la vida
en aprender la diferencia entre
surcos y abismos,
entre la ternura antes de un
tibio beso y
la lucidez de mil barcos abriendo
el mar para besar las estrellas
en la profundidad de los cielos
de mi pecho…
¿cómo sabrías que la oscuridad
ha cubierto los poros de tus laberintos
y que se hace difícil respirar
sin la madriguera de la coneja que juega
en la luna?
Acaso sospechabas que las
caricias se han apoderado de esta insurrecta
adicta del polvo de mar y que no
hay rincones en mí en donde
no hayan estrellas socavado las
puntas de su placer.
No sabrías nunca entonces la
libertad de ser palabra y viento
a la vez,
sin miedo, sin laberintos, sin
flores muertas
para jardines de cemento en el
centro de los cementerios
que has creado para poblar tus
días, de supuestos vivos muertos
muertos vivos
como permanecía yo, con aquel
ramo entre las manos
con el paso perpetuo hacia mí,
que eras tú
aunque puta, siempre tú.
No tejí senda alguna, sólo
construí una cocina vieja
en donde herví miles de atoles,
blancos como yo,
calientes y picantes, como yo,
sustanciosos, como yo…
mas tú, moriste siempre de
hambre.
Siendo yo semilla y vos carne,
qué podríamos haber sembrado en
el centro de la osadía
de transformar los volcanes en
gigantes edificadores de poesía,
barata o no,
como yo,
aquello era posible, sólo en el
cause de profanar lo establecido,
de ir contra la corriente
de escudriñar nuestros rostros
para tantearnos entre aquel
gran elogio a la mentira que era
este poblado gris y sus peldaños,
aquella montaña gigante de
insatisfacciones…
quién, quién era yo para
dártelo todo?
Siglos después, entre las
mariposas que construyen esta casa,
con cocina, conejas y atoles,
sigo siendo la misma puta, ahora
más barata que antes,
más viva,
más feliz